El pasado sábado 9 de febrero de 2013,
a las 19:00 horas se conmemoró ante medio centenar de asistentes el
592 aniversario de Villanueva de los Infantes, acto organizado por la
Orden Literaria Francisco de Quevedo y la Fundación José María de
Jaime; y celebrado en la sede de la citada fundación, en la calle
Rey Juan Carlos, 32.
El acto fue abierto y cerrado por el
alcalde y presidente de la fundación, Gabino Marco Solera, y
moderado por el secretario de la misma, José Ramón Rodríguez
Bustamante. La primera intervención fue una conferencia pronunciada
por Carlos Javier Rubio Martínez, profesor de Historia, que trató
sobre “La Moraleja, lugar del Campo de Montiel. En torno a los
orígenes de Villanueva de los Infantes”. En esta conferencia Rubio
Martínez compartió con los asistentes los datos de los que se
dispone en la actualidad para estudiar la aldea de La Moraleja en el
periodo comprendido entre 1213 y 1421. Igualmente, explicó los
orígenes de leyendas locales tales como el mito de Antiquaria
Augusta, el emplazamiento de la Moraleja en el entorno de La Mora, o
sobre el despoblamiento de Jamila. Finalmente, trató del privilegio
de villazgo y de las causas de su concesión teniendo en cuenta el
contexto político de la época.
A continuación, la Orden Literaria
“Francisco de Quevedo” llevó la celebración a su punto más
emotivo a través de una “Corona Poética” en la que se recitaron
diez poemas dedicados a Infantes y realizados por autores que van
desde el siglo XVII a la actualidad. Fueron versos de Miguel
Fernández de Sevilla, Delfín Fernández, Pedro Almarza, Rafael
Simarro Fernández de Sevilla, Juan José Guardia Polaino,
Presentación Pérez González, Francisco de Quevedo y un anónimo
valenciano del siglo XVII. Los versos fueron recitados por los
miembros de la Orden Literaria: Juan José Guardia Polaino, Clemente
Plaza Plaza, José María Lozano Cabezuelo, Lourdes Pérez Hurtado,
Juan Santos Santos y Saray Ferrer Gigante. Una interesante antología
donde, además de homenajear a Villanueva de los Infantes, todos los
asistentes pudieron disfrutar del valioso patrimonio literario de la
localidad.
Carlos Javier Rubio Martínez